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02 julio 2018

Fronteras 16-2018


Fronteras.Grupo de Ecología del Paisaje y Medio Ambiente (GEPAMA). Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Universidad de Buenos Aires. 2018. C.A.B.A. Argentina.

Disponible a texto completo

13 marzo 2018

Fronteras (15)


Fronteras. (15) Año 15. Grupo de Ecología del Paisaje y Medio Ambiente (GEPAMA) de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. 2017.

15 abril 2016

Patrimonio Arquitectónico Argentino. Tomo II









Patrimonio Arquitectónico Argentino: Memoria del Bicentenario 1810-2010. Tomo II: 1880-1920. 1a ed. Ministerio de Cultura de la Nación. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 2014.

08 abril 2016

Patrimonio Arquitectónico Argentino. Tomo I






Patrimonio Arquitectónico Argentino. Memoria del Bicentenario (1810-2010) Tomo I. 1a ed. Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación. Mayo 2011.

29 julio 2009

Bustillo: un proyecto de arquitectura nacional





Levisman, Martha.Bustillo: un proyecto de arquitectura nacional.Buenos Aires: ARCA, diciembre 2007; 478 p. ISBN 978-987-23901-0-5. Contiene Capítulo VI: La odisea de los parques nacionales pp. 279-354.-

Un Proyecto de «Arquitectura Nacional»
Conocí personalmente a Alejandro Bustillo, gracias a Ernesto Katzenstein y los integrantes de «La escuelita de los arquitectos» 1 antes de los años 80. Bustillo tenía casi noventa años y su pasión por la arquitectura había dejado ya marcas definitivas en su figura longilínea, cur­vando su espalda tantas veces inclinada sobre la mesa de dibujo. Era un personaje solitario al final de una vida intensa que le con­cedió una prodigiosa capacidad de invención y producción. Con ese talento y a través de sus herramientas de pintor.) escultor y ar­quitecto, Bustillo intervino decisivamente los espacios de la natu­raleza en los paisajes argentinos.
Veinticinco años pasaron desde que me entregó la custodia de su archivo de planos, tiempo que fue necesario para comprender el significado de la obra multifacética de un personaje arquetípico de la cultura argentina.) en un período decisivo de nuestra historia.
Estos años, medidos desde el momento de mi primer encuen­tro con Bustillo.) crearon el espacio y el tiempo para la revisión de los valores que él representó en la sociedad argentina de finales del siglo XIX y gran parte del XX.
De modo que, lentamente y a lo largo de este tiempo, recorrí sus edificios y monumentos, desde Buenos Aires a París, enfoqué sus obras desde los lagos o desde el océano Atlántico hacia la costa, midiendo la calidad del espectáculo creado y la transformación impresa al sitio tan definitivamente modelado. Éste es el caso de su excelente propuesta para el nuevo trazado de la costa atlántica que dio lugar a la creación de la playa Bristol para el turismo ma­rítimo masivo.
Comprendí la genealogía de las ideas que se esconden en cada uno de los documentos, estudiando cada dibujo, observando los trazos de lápiz de la representación manual, las huellas de la tec­nología aplicada, las palabras escritas en el borde de la hoja y las deslumbrantes imágenes que prefiguran la arquitectura que cono­cemos y en la que vivimos cotidianamente.
Como integrante del ejército de profesionales arquitectos que por el amor al oficio descubrimos un universo inexplorado de crea­ción, me embarqué en la producción de este libro sobre la obra de Bustillo, consciente del privilegio que significaba contar con los testimonios originales de ella. Fue así como a partir de entonces seleccioné las imágenes de cada uno de los proyectos y redacté la historia y descripción de las obras correspondientes a cada capítulo, entendiendo que cada uno de ellos abarca algo más que un ejerci­cio puntual de arquitectura. Conté con el inigualable apoyo de José Manuel Bustillo (Pepe), arquitecto, nieto de Alejandro.
Como su título lo indica, nos encontraremos en este libro con proyectos argentinos que emergen de las ideas y planes para el país del siglo XX. En efecto, están aquí representados el carácter de la arquitectura pública. la invención de una monumentalidad para simbolizar la grandeza del país -de acuerdo con el modelo forjado por la generación del 80-, la búsqueda de un lenguaje propio para la transición hacia la contemporaneidad y la resolu­ción de los primeros programas nacionales para el turismo cre­ciente, el estilo de la construcción urbana y la implantación de conjuntos en la diversidad de paisajes argentinos.
Cuento esta historia con la mayor objetividad y cantidad po­sible de datos que me aportó la existencia del fondo de documen­tación de su obra -10.000 dibujos, 1.000 fotos-, patrimonio recibi­do de sus manos en 1982 para ejercer su preservación. una tarea que he cumplido lo mejor posible, paralelamente a mi trabajo de arquitecta, para ello fundé una asociación civil -ARCA- en la que se investigó, restauró. Registró y difundió su contenido con la cola­boración de un grupo de amigos y especialistas en conservación.
El diálogo que mantuvimos con Bustillo en encuentros periódi­cos durante los años finales de su vida y la posibilidad de interrogar a su descendencia, así como a algunos de sus dientes más asiduos, han sido esenciales para la redacción de los nueve capítulos que describen el origen de cada proyecto.) de cada sitio y de cada idea.
La realización de este libro marca un final al compromiso que concerté con Bustillo en esos días, en los que comprendí algu­nos temas vitales de nuestra cultura arquitectónica. Aquí están los testimonios de su trabajo, para los estudiantes, investigadores y arquitectos, Y,) especialmente, para todas aquellas personas que formaron parte de estos proyectos nacionales -o sea, la población de este país y sus descendientes-, para los que ya los olvidaron y para los que nunca los conocieron.
Dejo, pues, a Bustillo como lo encontré, sentado en su escri­torio, respaldado por una pintura suya, un torso femenino desnudo, a modo de aureola sobre su cabeza de rasgos tan definidos, el in­menso jardín a su izquierda, mientras las palabras que entonces me dijo acerca de la Belleza y el Hacer tejen pronósticos sabios sobre el futuro y siguen presentes en mí con toda su vigencia.

Martha Levisman Marzo de 2007

'«La escuelita» fue un lugar de alternativa para la investigación y aprendizaje de la arquitectu­ra durante la última dictadura militar. Integrada por los arquitectos Solsona, Vignoly, Liernur, Díaz y Katzenstein como docentes, recibió una cantidad importante de alumnos que aspi­raban a continuar y profundizar sus conocimientos con los más aptos profesores, todos renunciantes de la Universidad durante ese período.